domingo, 30 de octubre de 2011

No soy un mago.

También puedes dejar de leer e irte. A mi me matarías de desánimo. Pero estás a tiempo. A veces, las opciones son crueles. El caso es que te escribo esto con una daga en el corazón; con una pena, que no me aguanto ni a mi mismo. El caso es que suena 'Coldplay' en el fondo de mi habitación y yo salto con el primer gesto de cariño hacia tu existencia, la primera lágrima sonriente, la primera sonrisa tristona... Qué triste empieza esto,..¡Vas a ver como acaba! ... Quédate conmigo, no te vayas todavía...

El hecho, a veces, de existir, ya es un detalle. Que una persona interrumpa en tu vida, la corte a trocitos, la divida en palabras y la exprese con unas miradas tímidas (con verde color ojos...) en una noche estrellada (sí,..estaba estrellada...), es motivo suficiente para lo que llaman los románticos,.."enamorarse"..."quererse de puertas pa' fuera"..."quererse bien"...

Atrévete. Voy a romper una lanza en favor de los que se arriesgan. Aunque luego se caigan y se levanten. Hoy va por ellos. Debería de aprender de ellos y no tenerte callada en silencio, escuchándome marear la perdiz,... una perdiz que no es otra cosa que lo que intuyes, lo que ya sabes,... lo que estás buscando en estos párrafos...

Me miraste (con verde color ojos...). Ahí tuvistes unos de mis "síes", ahí tuvistes el primero de mis "vale". Me abrazaste, y ahí es donde mi razón se dijo "tú ganas"... Entonces te cogí de la mano y te puse millones de ilusiones entre tus dedos. Te besé y entonces me dije a mi mismo "has vuelto a caer..."

Otra noche como esa y muero de sobredosis. Me imagino que sé qué estás buscando, a ver si te cuadran algunas letras de los párrafos.... Adelante; aquí te espero,... Exacto. No hay truco, ni trato. Hay magia, pero no soy un mago. Es eso. ¿Te amo?

viernes, 28 de octubre de 2011

Has vuelto a caer...

Llevaba tiempo pensando todo lo que nunca me has dicho. Tardé horas en saber cómo eres, qué te sacaba de quicio, qué te intriga, qué odias... En todas esas me incluyo. Es importante saber que hay alguien que te odia con todo su amor. Eso es señal de que existes. De que te quieren, incondicionalmente de para qué sea...

Y por cada persona que te odia con todo su amor, hay otra que te quiere con todo su odio. Porque no quiere, pero le puede. Porque va contra su voluntad. Porque le pica el gusanillo del que dirá, de qué escribirá, de qué será lo próximo que le haga caer de nuevo,...(está delante de tus narices, aquí y ahora...) ...

Droga. Droga se llama. Cuando hay algo que te hace recaer, una y otra vez. Cuando la primera vez que la probastes lo hicistes por curiosear, la segunda porque te gustó, y de la tercera en adelante ya no sabes porqué...Bueno, siempre puedes echarle la culpa a tu camello, siempre te la proporciona,... qué mal jugador,...qué poco ético...

Inventa excusas. Todas las que quieras. Pero reconoce que eres una yonqui. Yo lo soy. Nunca te hartas. Siempre se quiere más...(aunque se siga pidiendo silenciosamente a gritos)... Nos va la droga dura. Esa que entra directa al corazón, a base de rayas de ilusión y papelinas de detalles,... Después va a la cabeza, lugar de la razón, pero llega difuminada... Cuanto antes acudas a tus amigas mejor. Cuéntales qué te ha pasado, qué te ocurre, que estás cayendo, que estás enganchada y no sabes como salir de esta...!Ah, no, calla!,..ya lo hiciste,..¿no?...

A ver que haces aquí,...a ver que buscas...¿Cuánto quieres esta vez?... Has vuelto a caer...

miércoles, 26 de octubre de 2011

Tampoco, quizás, jamás, nunca.

Sé como quiero acabarlo, te hablo de uno de tus "síes",...te hablo de uno de tus "vale"...

El caso es que no sé cómo empezarlo. Más bien, cómo continuarlo... Empezar,...empezó hace no mucho, al revés de como empieza toda historia de casualidad y suerte. Yo sólo seguía un guión que, a pesar de no estar escrito en ninguna parte, se marcaba a pasos de baile, como una preciosa muchacha se atreve delante de un espejo,...improvisación, dejarse llevar, ganas, voluntad, quererse,...quererse pero de puertas pa' fuera,...

No vale un "tampoco", por su poca chicha, porque termina demasiado pronto. Tampoco me vale un "quizás", porque sería hipotecar el futuro de tus "depende", o podría ser el principio de un "jamás" oculto...

Tampoco merezco uno de tus "nunca", que es una cantidad temporal vacía, más o menos como la bolsa de tus "venga, vale". No lo merezco, por la sencilla razón de que, si esto, que no sé ni lo que es, acabara aquí, ya sería algo más que nada, algo más que nunca... y algo menos que 143 mensajes, 3 blogs, 3 viajes, 2 encuentros, muchas casualidades...

No te pido que te ilusiones, porque todas esas me las he llevado yo. Lo siento, pero no las comparto. Son mías. Si no tienes te aguantas. Cuando te vea, te dejaré algunas, pero sólo para ver como te quedan, no te imagino con ellas puestas,...no te prometo nada,... no me prometo nada...

Así que si has llegado aquí, dame lo que te guardas y callas. Tira esa escalera de color y deja de poner cara de póker de ases, porque el as de corazones lo tengo yo...

Venga, tú ganas. Dámelos.

Te hablo de uno de tus "síes", te hablo de uno de tus "vale"...

lunes, 24 de octubre de 2011

Detalle

Me gusta tratar a las personas como tales y retorcerles las tuercas de tal manera, que nunca se crean adivinas de su futuro más próximo, que no sean capaces de predecir palabras en un texto, o no intuyan los siguientes gestos de amabilidad que vienen después de un "tal vez...", de un irónico "quizás..."

En eso consiste el sorprender, en eso consiste el detalle. Que te hagan una pregunta absurda, sin venir a cuento. No tiene ni porqué ser romántica, ni siquiera sentida, como por ejemplo el "¿qué tal?" o el "¿qué te cuentas?" y entonces, en ese instante, te venga la quinta sinfonía de tu lado derecho del cerebro y te diga, en rótulos luminosos y parpadeando cada dos segundos, "Me he acordado". Cachis! Qué tontos somos, con qué poquito nos hacen felices a veces...

A veces, el detalle no tiene ni porqué ser pequeño. Ya está bien de ser rácanos. Que sea del tamaño de lo que te permitan ver esos ojos verdes, por ejemplo; algo infinito, azul y con nubes, puede devolverte un anhelo de añoranza, de un momento marcado por el quizás tempranero, o un "te echo de menos" gritado en silencio... Me parece un detalle mirar al cielo y ver que algo tan grande te detalle algo tan comparativamente pequeño, tan humano...

También el sorprender es a veces,... el no estar. Que mires a tu alrededor mañana, y veas un hueco vacío, donde ayer anduvo ocupado, o un asiento frío en un día caluroso, cuando estaba a temperatura ambiente en un día lluvioso. Que lo veas y te acuerdes...
A veces cuando no se está... se está. Y no me llamen loco. Prueben un día a desaparecer. Sorprende, luego es un detalle.

Voy a tener el detalle de no atosigarte.

Voy a tener ese detalle, porque dicen que, a veces, la mejor manera de perder algo, es quererlo demasiado,...

Así que, como siga así, voy a perderte...y eso,.. si que no es un detalle...

sábado, 22 de octubre de 2011

Tú ganas.

Nunca pensé que volvería a encontrarte. Después de tanto no-buscar, te he hallado sin querer, y ahora me cuesta soltarte, aun todavía no teniéndote...

El caso es que no tengo esperanzas, pero mira, aquí ando escribiendo, como si me fuera el alma en ello. Ni siquiera sé como hueles, ni a qué sabes, pero no sé por qué me gusta tu perfume, y me encanta intuir el sabor tu piel.

Lo mismo soy poco exigente, pero viendo tus hoyitos en los mofletes cada vez que sonríes,... creo que
he encontrado mucho pa lo poco que me merezco... Exacto, esos hoyitos que todavía no he visto,...
Algunos me dicen que soy adictivo y tentador, por aquello de ser misterioso, por aquello de que pica la curiosidad de llegar al final, aunque por el medio ya sepa sabiendo a poco...
Normalmente, me leen porque escribo,...pero en tu caso es al revés, escribo porque lees, con lo cual, la misteriosa acabas siendo tu, y yo, estoy haciendo de curioso...



Por eso he regresado cuando un día pensé que no volvería, y como te he encontrado... ¿para qué sirve dejarte escapar? Tú ganas, sigue leyendo, y hazme sentir útil, aunque en principio, a mi, por pesimista, me siga sabiendo a poco...


A ti, mi nueva misteriosa,


Firmado: Un curioso.