viernes, 30 de diciembre de 2011

El final del principio.

Y llegamos a un final de año, frío, de tiempos, no de sentimientos, y nos pareció que había pasado volando, de tantas cosas que hicimos...

Llegamos a final de Diciembre y eso que era principio de relación, y nos apareció una vida justo delante de los calendarios de los próximos años...

Tuvimos el final del invierno para nosotros y recorrimos tantos caminos juntos que parecía que habíamos tachado todos lo días pasados...

Viejas fotos nos recuerdan que pasó en estos pocos, pero intensos amaneceres y a ninguno le hicimos asco, desaprobación u olvido... Todo lo guardamos en carpetas, memoria, videos, blogs,...etc... por si un día nos entra la añoranza con ganas de contar cuentos de buenas noches, y muy buenas...

El destino vino a desafiarte en pleno Otoño, para alegrarte el invierno con detalles que florecerán en primavera y quedarán permanentes durante todo el verano. Y todo eso, con una repetición que se promete ser de 365 días,...


Recordamos todo lo que pasó en este final de 2011. Como para olvidarlo. Convertimos los poquitos días en muchos detalles. Todo lo contrario a lo de antes, que eran muchos días en tan poquitos detalles...

Y nos hemos marcado un final de principio, que promete ser recordado en millones de colores. Y hemos trabajado el próximo, sin querer queriendo, cuidándolo cuidadosamente con cuidado y repleto de ganas de superar nuestras ganas, que haber quien es el listillo, llamado tiempo, que viene a marcarnos el compás de 1 por cada 2 días que nos veníamos marcando hasta ahora...

Y siempre estamos a la espera del siguiente,...

Y es que ya vamos a cumplir el próximo...

Y va a sonar a que nunca lo habíamos pensado así, o al menos, nunca nos lo habían dicho de esa manera...

El de querernos en dos años diferentes...

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Inocentes

Para comenzar todo esto, tuvimos que haber tachado mucho. Para terminar todo lo tachado tuvimos que seguir escribiendo. Todo en las mismas páginas. No nos dio tiempo ni a comprar nuevos folios...

En poco tiempo nos cruzamos las miradas y tras un instante de shock, acudimos a la razón para frenar tanta locura vivida... Caímos de una manera tan infantil que se rieron de nosotros astutos vengadores del tiempo e inteligentes sirenas del abandono...

Sin querer queriendo. Es la mejor expresión que define el intervalo de tiempo, en el que te desenamoraste y en el que te volviste a enamorar. Y todo ello surgió entre los inocentes post-it que iban surgiendo de camino a la Universidad, y los innumerables sucesos casuales que iban apareciendo delante de los ojos verdes que nunca dejaré de mentar...

Y llegamos a los días, que anteriormente fueron normales. Nos levantamos, y siempre hay algo que los contempla diferente. Y es que si años atrás las horas iban contándose de una en una y sin ton ni son, ahora las horas marcan la cuenta atrás de lo próximo que nos va a llamar la atención...

Por eso hoy, también debemos marcarlo como un día diferente....

Creo que nunca celebramos este día. Básicamente porque no sabíamos que debíamos hacerlo. No sabíamos que eramos uno de ellos...


Fuimos felizmente inocentes mientras nos gastaban bromas con una seriedad pasmosa. Digna de la Real Academia de Teatro y Arte Dramático. Nos presentaron el amor con forma de "acabable", y nos sirvieron en bandeja las ganas de que las cosas se acabaran, no de que continuasen...

Así que nada, felicidades, porque fuimos inocentes y gracias a eso, estamos los dos aquí,  "recortaos" por la línea de puntos, como si fuéramos monigotes del 28 de Diciembre...

Día de los Santos Inocentes,... como fuimos tú, tus ganas, las mías,...etc...

lunes, 26 de diciembre de 2011

El mejor paseo

Que no te parezca aburrido, desde que leas el título, porque para mi, el camino que vivo ahora, no lo es...

Que no te parezca fructífero como si en un futuro fuera a devolverte cosas, al mas puro estilo "hoy por ti, mañana por mi". Que no te lo parezca porque el fruto lo da, aquí y ahora, y del futuro ni hablemos, que lleva consigo una pizca de tiempo, y éste no nos favorece nada...

Vístete que nos vamos. Te voy a dar un paseo por toda aquello que pasa por alrededor mía. No te pongas tacones, que vamos a tener que andar mucho, entre tanto camino pedregoso, de éstos que hacen daño en el talón del pasado.

Vente por esta bocacalle, la que se llama "sufrimientos", que desde que han hecho obras, es la avenida más corta que conozco desde que te cruzaste por mi camino...

Cuando lleguemos a la fuente de los "deseos", y la dejemos sequita, nos pararemos a tomar algo en el bar de la esquina "Concedidos",.. a ver si uniendo esos factores se nos cumplen unos cuántos...

No te preocupes si el camino se te hace largo. Si vamos juntos agarraitos de las ganas, seguro que el archienemigo tiempo se pasa volando, como las promesas no cumplidas que nos regalaron otros años, para empacharnos por un rato...

Ríe. Que de eso no falte. Ríe mientras puedas. Ríe mientras paseas ante ellos, hasta tal punto de que se pregunten por qué eres tan feliz...

De mientras te veo caminar, te relataré un par de historias, cuentos, anécdotas, y sucesos que ocurren cada dos días y que no tienen a otra protagonista que no seas tú.

Cuando vayamos terminando el paseo, te vas a encontrar miles de detalles, como por ejemplo, post-it, gatos negros callejeros, cartas, dibujos, etc...

Y te parecerá que va a ser el mejor paseo que hayas dado en vida con una persona...



Pues lamento decirte que no. Hay otro...

Hay otro, otro en el que irás desde dónde se sientan los amig@s y allegad@s que llegan tarde, hasta un hombre que te espera delante de unos escalones...

Ése va a ser el mejor paseo que hagas en vida...

Y yo espero estar ahí para verlo...

sábado, 24 de diciembre de 2011

Nunca describo lo que parece...

Nunca debimos hacerlo. Nos hemos malacostumbrado a ello, y lo tenemos marcado como rutina.

Intentamos en la medida de lo posible no disfrutar mucho del momento. Puntuamos las horas como insuficientes, y suspendimos este primer trimestre por el tiempo, asignatura pendiente desde hace dos meses...

Si me apuras nunca supimos hacerlo en condiciones. Siempre nos faltaba algo. Si es verdad que lo hacíamos uno delante del otro, en poco espacio, cómodos, sentados, tumbados,...de mil maneras posibles, de todas las posturas habidas y por haber...

¿Cenamos? Con el primer plato, una ronda de cariños y seguido de una pasión desenfrenada. Segunda plato de ensaladas mixtas de risas, besos prohibidos para menores de ε/2, y el peor pescado de aguas turbias y pasadas que estaba en la mesa y que nadie probó bocado...
Nunca faltaban abrazos, besos, y caricias. Miradas surtidas en una bandeja de plata. Una fuente de palabras entre las que destacan "Sigue", "No pares" y "No te vayas..."...

Quizás nos faltó un poco de ganas, pero era normal que no las tuviéramos... El momento no era propicio para desnudarlas ante nuestros ojos... El ambiente era frío a pesar del calor que desprendían nuestros cuerpos...

Solo nos gustaba las ansias que teníamos de repetirlo una y otra vez aun habiendo no acabado,...

El caso es que ni el peor de nuestros amantes supo empeorarlo...

No nos gustaba y a pesar de querernos tanto, no llegamos a encontrarle el puntillo...

En definitiva, te hablo de... una de nuestras tantas despedidas....

De esas que nos tienen obsesionados entre [la última vez que te vi, y la próxima vez que nos volvemos a ver] ...

jueves, 22 de diciembre de 2011

...En una línea...

Nos marcamos unos días de tregua entre tanta batalla de cariños. No porque quisiéramos, sino porque estamos quasiobligados a ello. Nos dimos un tiempo, para ver si éste se pasaba tan rápido como cuando lo pasamos juntos... Mentira...iba lento, lentísimo,...

Nos sinceraremos: No aguantábamos. 34 horas nos supieron a infarto, desgana, desapetito,...Nos vino añoranza a decirnos lo que ya sabíamos. Nos vinieron gratos recuerdos, como si hubiera pasado hace miles de años, en nuestros mejores días de la juventud e infancia... esos que se recuerdan con una sonrisa en la cara, y un pellizco en el corazón...

Quedamos cerca de una parada de autobús. Nos vimos después de 2 interminables días. Una química en el chiquitito de color rojo, produjo una serie de movimientos físicos en el cuerpo, y probamos a sentirnos queridos en mitad del frío invierno...

Tras el ángulo de 180º grados que produjeron nuestros brazos, llegó un instante de "váyase a la porra, doña añoranza" y nos escondimos detrás de un señor abrazo que un gato negro que pasaba por allí se sintió solo, cuando siempre, ésto, le había dado igual...




Un par de besos entre varios "te quiero" y "te he echado de menos", y entonces llegó..., te montaste con una sonrisa que escondía una profunda tristeza y yo te respondí con otra que decía "yo tambien", que respondía a tu "te quiero" en silencio, y sin mediar palabra, nos entendimos...

Ni que decir tiene que me quedé frío, me quedé en tierra...
Ni que decir tiene que me quedé con ganas de más y mejor...

Todo ese momento esperado por los dos, vino a terminarse en una línea....

En la línea número 34 de autobús...

martes, 20 de diciembre de 2011

Despejar la equis....

Y llegamos a un problema con muchas soluciones pero incapaz de ser resuelto. Lo tuvimos en las yemas de los dedos e incluso lo saboreamos por cada beso dado entre tus curvas rojas llamadas labios, y mis lineas rectas llamada sonrisas...

Lo teníamos todo definido, bien definido. Todo era finito, por desgracia, pero por hipótesis del problema eso era obligatorio.

Pasaban los días y nos pusimos condiciones, débiles. Pero daba igual, esto convergía a infinito de manera absolutamente y no había asíntota ni variable que fuera a cambiar ésto...

Algebraicamente eres perfecta. La elipse que recorre tu cintura, la matriz que define el color de tus ojos, la proporción áurea entre tu cuerpo y tu corazón...

Nos bastó darnos un par de proposiciones, decentes. La primera de todas nos la impuso la estadística. Fue la de conocernos. Era remota, la probabilidad mínima, pero sucedió...

La segunda la impuse yo. Propuse una teoría de juegos y caíste por la clase de equivalencia de estar relacionada con la curiosidad. La tercera y no menos importante, la propusiste tú. La de ser únicos. Nos llamamos de todo, y dejamos a los demás que nos llamaran como querían. Nos dejamos conocer, y nunca nos presentamos como "ella y yo" sino como "nosotros".

La continuidad vino agarrada de la mano de las señoritas "Ganas". Y aquí ya es cuando infinito se nos quedó pequeño. Tuvimos que ponerle a nuestras acciones el adverbio de mucho y aún así, aunque nos consuele, nos sabe a poco...

Y todo ésto sin aun saber cual era la incógnita que resolvía todos estos desajustes. Desde luego debe de estar en el intervalo [20 de octubre, 20 de Diciembre]. Lo que dudo es si la solución hay que buscarla en las razones racionales, irracionales, imaginarias, reales, enteras...

Dicen que es una "x" bastante natural, cuando todo surge tan localmente. Y por eso aún no sé en que grupo meterla...

Después de todo esto, llegas a una ecuación de primer grado y lo único que tienes que hacer es, despejar la equis...



Porque x=...??

Como queremos demostrar. CQD.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Touché!

Mira, me equivoqué. Me equivoqué y te he estado engañando todo este tiempo. Reconozco que me he callado lo que en verdad debería de decirte. Lo siento.

He estado mareando la perdiz por cobarde. Por no llegar a esos ojos, y decirte la verdad. Ahora es absurdo decírtelo, pero lo he intentado.

No puedo más, así que te lo diré dentro de poco. Es que he visto que no te lo mereces, que yo ande aquí ocultándote cosas...

Lamento todo lo que te he dicho hasta ahora, porque, aunque todo haya sido sincero, ha sido poco para lo que en realidad era...

Tengo que decírtelo porque es que si no te lo digo reviento. Si no te lo digo, me lo voy a quedar para mí y no es ético, no es justo.

Será breve. No llevará más de 3 segundos decírtelo, pero el efecto que pueda provocar va a ser eterno. O al menos eso quiero pensar. No va a salir de mis labios.

No lo leas tan rápido. Medítalo. Piensa palabra por palabra todo lo que vengo a decirte.

Venía a decirte que...

"Que te quiero, pero no así, tan seco, sino con más intensidad,.. es parecido a te adoro, pero no como alabanza, sino como apego. Te Quiero, pero con mayúscula y tilde en la Q. Te Quiero para largo, pero no de distancia, sino de tiempo, y no del malo, sino del bueno, el que es eterno. Es que nunca te lo había dicho, pero créeme, que te quiero, y no como un cualquiera, sino que te quiero como mujer, como amiga, como novia, y como presente y como futura..."



Pero lo que en realidad venía a decirte, no está escrito aquí... vas a tener que tirar de teléfono y agenda y preguntarle a alguien, a más de un@, que es lo que en verdad quería decirte... Touché!

viernes, 16 de diciembre de 2011

Merecer

Ya sin decirte nada, apareces aquí, como cada dos días. Es increíble como funciona el hilo que te ata sin apretar, a todo esto que un día deseaste tener...

Te lo mereces. Yo creo que sí. Te lo mereces. Primero, porque no encuentro una razón de por qué no. Y segundo, porque alguien o algo tendría que venir a empatarte todos esos goles en contra, que te metiste en propia puerta cuando te pusiste a jugar con tanto suplente ahogado...

Se lo merecen. Yo creo que sí. Se lo merecen. Porque estaban hartos de verte llorar y de verte acompañar a la desgracia. Ya iba siendo hora de que empezaran a verte sonreír 1440 minutos seguidos. Se lo merecen porque son tu familia, amig@s, allegados,...etc.. y no íbamos a dejarlos de lado en todo ésto... no volveremos a caer en el mismo error...

Merecer es el mejor verbo que te define. Porque te lo da todo a cambio de lo mucho que no te dieron. La vida estaba en deuda contigo y a cortos plazos te va devolviendo todo lo que un día debiste tener y no tenías. Merecer es cosa de uno, y hay que ganárselo. Pero lo mejor de todo es que no hay que ganárselo a base de provocarlo, sino a base de sentirlo. Merecer es querer, no exigir, ni obligar, ni encapricharse, ni influenciar...
Merecer es querer queriendo...

Me explico. Tu sientes de corazón y nada más por eso te lo mereces. Hay otr@s que buscan merecérselo, lo consiguen y acaban perdiéndolo, porque se cansan de merecerlo,...¡claro!,... no lo sentían... y sino, dejar de sentirlo es igual de cruel que no haberlo sentido nunca...

Además, otra cosa buena que tiene es que se disfruta en presente, y se cosecha para el futuro, todo lo que no te dieron en el pasado. Es decir, merecer está perfectamente ordenado en la línea del tiempo.

Y me vuelvo a explicar. Es un verbo que en pasado, "mereciste", suena a desagradable, a pérdida, suena a "tú te lo perdiste..."... En presente, "mereces", suena a disfrutar aquí y ahora, suena a futuro próximo pero flojito, del que gusta, el de los detalles de tanto en tanto... Y después en futuro, "merecerás" suena a esperanzador, pero no como "quizás..." o "es posible..." sino más bien como "lo tendrás" o "yo me voy a encargar de ello"

Ya, sin decirte nada, apareces aquí....

Como si yo me lo mereciera....


Aún así, nunca dejes de merecerme quererme...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La duda

Me pregunto si ya estás aquí leyendo esta primera línea. Y la respuesta es sí. Te preguntas si aún ando coloreando algo, y la respuesta es sí. Preguntamos donde estuvimos estos "veintipico" años, y la respuesta fue "aquí",...

Dudamos en que intervalo de tiempo tuvimos que encontrarnos, en qué lugar y en el cómo. Nos preguntamos tantas cosas, que cuando llegó el momento, nos olvidamos de todo.

Nos miramos, creo que como nunca habíamos mirado a nadie, y nos quedamos perplejos al ver delante nuestra a una persona recortada a imagen y semejanza de cómo salían en nuestros sueños rotos,...

Creo que dudamos. Pero además, con un auto-convencimiento propio del miedo. Y nos atiborramos de pastillas anti-sentimientos por antiguas enfermedades. El caso es que, no tuvimos cura, y quizás hubiera sido peor el remedio que la enfermedad... Nos queremos a morir...

En pocas palabras. Nos dieron todo el amor temor de sus corazones. Nos dieron un par de besos mal dados, llamados sospecha y reparo. Nos felicitaron los días de incertidumbre y nos prometieron un futuro indeciso,...

Pero llegó un día de azul cielo y decidimos intercambiar dudas por abrazos, futuro por presente e incertidumbre por confianza y reconozcamos que desde que nos conocemos nos prometimos algunas cosas,... Pero ahora prometerse cosas nos sabe diferente. Yo creo que hasta nos gusta,... Es la primera vez que soñamos despiertos, y a la vez que otra persona...Y esa es la definición de prometerse...

Reconozcamos que estamos enganchados a esta historia, a esta vida. Una vida que a día de hoy solo tiene una duda...

Una duda que nos inunda la esperanza en un saco de "te lo mereces". De esos que escuchas por tu entorno, desde que eres la protagonista de un cuento feliz...

Una duda,... La duda...

La de como quererte 25 horas al día...

Pero,...¿de verdad lo dudas?...



Yo tampoco...

lunes, 12 de diciembre de 2011

Con hambre

Si creíamos que todos los días iban a ser iguales, nos equivocábamos. Si pensamos que todos los días iban a ser de llantos y lamentos, nos metimos miedo de gratis, a golpe de cabezonerías en el cuerpo. Engordamos de tantas no-ilusiones y nos atragantábamos con tanta insulina indigesta.

El día que me levante y no te desayune, me iré con un nudo en el estómago de éstos que rugen en el órgano rojo del pecho...

Un zumo bien cargado de Vitamina C de Cariño, con cereales ricos en ternura y una tostá con aceite único y extra...

Si algún día, la mañana se te hace larga, no quiero ser descortés, pero te aguantas. Te aguantas pero como lo hago yo. Guardando todo lo que genera ausencia para después devolverlo en presencia. Lo que viene siendo una máquina de generar estima.

Que no se te olvide tomarte algo a media mañana. Fiambre de amor, fruta de la que madura de dos en dos, o algún que otro café sin azúcar, sin malos pasados por aguas, pero con conservantes y colorantes....

En la hora de la comida, pégate un buen festín. De mi parte, de la tuya y de parte de todas a las que tenemos aquí detrás de una pantalla leyendo ésto. Come sin discrección, bese y ame, como nunca te hicieron a ti, verás como notas el cambio en tu cuerpo...verás como se te pone figura de recortada,..ay que diga de enamorada...

Después de todo esto vas a seguir con antojos... Yo de ti, tú de mi. Ellos de nosotros. Todo el resto que nos sobró en su día de ninguno y así sucesivamente hasta que no nos quede más remedio que merendarnos todas esas promesas que no se cumplieron y que ahora esperan a ser sopladas en una tarta hecha de crema de confianza, de la ciega...

Si un día pensastes que te ibas a ir a dormir sin cenar ésto, te equivocastes...

Y mira ya éstas terminando este plato, sin medir en calorías, sin frenos...

Te lo voy a decir una vez, ahora que no nos oye nadie. Y creo que en eso salimos los dos perdiendo...Y es que siempre nos quedamos con hambre,... 

Venía a decirte... Que te como...

Y tú a incitarme: ",... A verlo..."


sábado, 10 de diciembre de 2011

Tu cuento

Te lo cuento. Pero no te creas que es fruto de la imaginación. No pienses que todo es mentira.
Todo cuento empieza con "érase una vez..." Éste por ser diferente va a empezar por,...

Érase dos veces, la primera en sueños y la segunda hecha realidad... donde había una guapa princesa. Se llamaba Lyot y vivía en la ciudadela Viszul.

Tenía grandes pesadillas y un limpio y profundo corazón. Tenía un vestido rosa que nunca usaba. Era sensible a cualquier halago. Tenía unos ojos grandes, verdes y tenía unas pestañas largas y bonitas. Como ella no había ninguna en todo el reino. Encerrada en su torreón de blanco marfil, descansaba su cuerpo. Buscaba un alma limpia que viniera y la rescatara para una buena temporada, llamada "toda la vida".

Todos los intentos anteriores caían en el puente que se suspendía encima de la lava que rodeaba el castillo. Un dragón alado, de color verde oscuro la rescataba de esas caídas y la dejaba de nuevo en esa cárcel blanca.

No había caballero de armadura falsa que fuera a sacarle todas las penas de golpe. Ninguno venía con intenciones de hacerla feliz más de una semana y todos iban vestidos de lo que no eran.

Un joven aldeano que araba las tierras de alrededor de la fortaleza, veía como el dragón devolvía esos ojos verdes a una ventana alta de una torre. También veía como astutos engaña-bobas del amor caían en la calurosa lava y se deshacían en cenizas, dejando el camino lleno de espadas, armaduras y flores de plásticos de quita y pon.

El aldeano era humilde, trabajador y muy pobre. Fue desterrado a trabajar al campo por mala fortuna en falsos romances. Se llamaba Alces, era proveniente de AvePirra.

Un día vió a la joven asomarse en la ventana, tenía un rostro triste y miraba hacia el paisaje con poca esperanza de salir de ahí. Alces se acercó hasta donde alcanzó ver una sonrisa preciosa que ocultaba. Le preguntó "¿qué tal?" y ella respondió con una mágica risa que contagió toda la escena...

El humilde aldeano empezó a preguntarle por su vida, su rutina,... Se dieron cuenta de que eran muy diferentes, pero que en cierta manera habían sufrido lo mismo...

La invitó a salir del castillo del cual estaba encerrada. Lyot le dijo que no podía. Tenía un hechizo del que tenía que deshacerse. Solo bastaba un beso sincero, un abrazo sentido y lo más importante, no se podía utilizar la fuerza ni forzar las cosas.

El aldeano, se propuso intentarlo, y con algo de suerte y valor se adentró en el castillo. Subió unas escaleras de caracol de mármol. Abrió una puerta de color rosa y dorada.

Delante de él, había una frase incompleta. Eran cuatro palabras mal colocadas que había que colocar en orden. Sólo una pista: "Es lo que veo, es lo que quiero que me digan todos los días..."

El aldeano recordó esos días que la pequeña princesa pasaba en la ventana con la mirada perdida y supo que la primera palabra que es lo que veía era "Cielo..." gritó... se escuchó un chasquido,... ya solo quedaban tres...

Era algo que quería oír todos los días, quizás nunca se lo habían dicho... Alces no sabía que podría ser... Pensó y pensó,... pero no dió con la tecla. Se rindió en un rincón cerca de la puerta del acertijo y entre lloros dijo "si yo te quiero mucho..." y entonces se escuchó un estruendo ruido y la puerta se abrió.

Una alfombra larga de color rosa se extendía por el suelo hasta la ventana de la habitación. Había una cama dorada y blanca. Un espejo grande que representaba los bailes que se había marcado Lyot delante de él...

Al fondo y atada con cadenas de plata se encontraba la joven y apuesta princesa. Vestía con un traje largo, blanco con líneas doradas. Alces se acercó, no demasiado. Le habló de todo lo que quería, de todo lo grande que era el campo. De que había una vida fuera ahí. No forzó las cadenas que la ataban. Vió como ninguna de ellas tenía una cerradura.

Alces se acercó y la agarró de la mano. Las miradas eran de ojos a Ojos y las caricias de los dedos eran fuego, era calor humano en unas manos frías.

Era inevitable. La princesa le pidió un abrazo. Se abrazaron y tardaron en soltarse. Lo que si se soltaron fueron algunas cadenas que liberaron a la princesa. El abrazo había sido sentido.

Bajaron las escaleras y la princesa se paró. Delante de ellos había una pared repleta de cartulinas de colores, flores del campo y fotos, que Alces había preparado antes de subir. Tal fue el impacto ante esos detalles que la princesa besó al humilde aldeano, y fue sincero porque el puente de lava se convirtió en un camino de arena y césped alrededor que los condujo al campo.




Del dragón no se supo nada. Todo había sido tan poco forzado que no se presenció miedo ni rescates que es lo que representaba el verde alado. Tanto la princesa como el aldeano viven ahora felices en el reino de Villa Encantados y cumplen sueños sin parar.

No creas que este es el final del cuento...

Esto acaba de empezar...

Y colorín colorado,..este cuento,..ha empezado...

jueves, 8 de diciembre de 2011

Con "t" de Te Quiero

Tenemos, con "t" de temprano, a un elemento en nuestra contra. Temporiza, con "t" de tardío, todos los momentos de nuestras citas. Ni te lo presento. Con saber que existe, por desgracia, nos basta...

Tardó, con "t" de temporada, y cuando llegó vino cargado de contrarias y prisas. Terminaba, con "t" de terminal, toda la salud de nuestros "nunca te voy a abandonar" y los convertía en un "hasta luego"...

Le tenemos contadas las horas de cuando viene y se va. Le tenemos odio porque en su día, astutos kinkis del amor nos lo presentaron como excusa. Le tenemos hasta sinónimos por tal de no llamarlo como se merece. Entre ellos están el angustioso "...¿ya?..." o el asumido "...se acabó..."

El caso es que vivimos bajo su techo, lo tenemos en horarios, móviles y relojes, y nunca supimos de él hasta ahora...

Todo, con "t" de totalidad, que tenga que ver con él, acaba. Además, de una manera cruel y finita. Y lo irónico de todo es que precisamente todo, lo convierte en nada.

Millones de acciones hacemos con él, como por ejemplo, dar, hacer, pasar e incluso matar. Algún pardillo anda por ahí alabándolo como breve, soltando después la ridícula y antimatemática frase de "lo bueno si breve, dos veces bueno":.. (Bueno + Breve = 2*Bueno  ==> Bueno=Breve !!! Absurdo)



Yo no hago nada más verte, pedirlo, porque aunque no sea santo de nuestra devoción, es el único que nos permite estar juntos. Es el único que si se queda con nosotros, nos da la oportunidad de tenernos más...

Tiempo.

Ganar tiempo, que a día de hoy, nada más que he hecho perderlo...

Tiempo para estar contigo un poquito más...

Toda la vida, con "t" de tiempo.

martes, 6 de diciembre de 2011

46 cosas que nunca te negaré...


  1. Un beso
  2. Dos besos
  3. Un abrazo, de los que envuelven del frío
  4. Una promesa, de las que se cumplen
  5. Una foto, donde salgas tú y mis ilusiones
  6. Unas fotos en un fotomatón, para cumplir la promesa de antes
  7. Una tarde de risas, de las que contagian
  8. Una tarde de lloros de felicidad, de las que se recuerdan
  9. Un detalle, de los tantos que llevamos ya
  10. Un día de 48 horas contigo, que parecen 3 y se prolongan hasta 4...
  11. Un achuchón
  12. Un "cierra los ojos que..." y ZAS!
  13. Un paseo, donde vayamos a la paz
  14. Una comida
  15. Un buen despertar, para empezar bien el día
  16. Un desayuno rico en triglicariños
  17. Una tarde de películas
  18. Un helado no liso
  19. Un viaje, hacia donde elija el destino
  20. Una sonrisa, la tuya.
  21. Un día de parcela, de Pe a Pa
  22. Un giro a la derecha, de los que trastocan los planes.
  23. Una ayuda, y ahí estaremos.
  24. Un "cuida de los míos", porque serán los míos tambien.
  25. Una caricia, de las que se hacen con el alma.
  26. Un masaje, de los que se hacen con caricias
  27. Un suspiro, de los que provocan un masaje
  28. Una dedicatoria, de las que se recuerdan
  29. Unas palabras sinceras, como tantas hay en este espacio.
  30. Mi herz, el tuyo y el de todos.
  31. Mis ganas, las tuyas y las de todas.
  32. Una cena romántica
  33. Un día de playa
  34. La celebración de un aniversario, de "un mesario",...etc...
  35. Un regalo, tú.
  36. Una sorpresa
  37. Una llamada
  38. Una mirada, de ojos verdes
  39. Un "a verlo..." valiente y provocador
  40. Un día de tormenta delante de una chimenea...
  41. Un capricho, tenerte.
  42. Un "te necesito..."
  43. Un "te deseo..."
  44. Un "te quiero..."
  45. Unos planes de presente...
  46. 46 días más contigo...

domingo, 4 de diciembre de 2011

Juego de Manías

(1) Tengo que decirte una cosa y no te va a gustar, a día de hoy, ni un pelo,...(Sí,...vete al último párrafo...)

(2) Para los impacientes y cotillas, como ven, no era nada malo,...y para los que aún no lo han visitado,... ,...si en 46 días no ha habido nada extraño y no nos hemos atragantado de miedo,..¿por qué iba  haberlo ahora?

(3) Tengo que decirte otra cosa, y ésta si te va a gustar,... vete al 11º párrafo...

(4) No te preocupes si no encuentras lo que buscas. Algún día te dirán dos cositas bien dichas y te destrozaran el ambiente de futuribles y pasadas. Te convertirán en presenciales todas las ausencias, y te impondrán un nuevo sentimiento, el de ser querido en el presente de indicativo.

(5) No te tomes esto como si fuera un juego. Pero tiremos los dados a ver que sale,... ¿Ves? Dobles,... Uno, dos,..., llega al 10º párrafo y me cuento 20,...

(6) ¿Te das cuenta la de gente que tenemos mareada por culpa de la unión casual entre dos tontos?

(7) Los tenemos mareados de tanto ir y venir entre textos y letras que nunca pensaron ser leídas, que nunca pensaron ser repetidas,...

(8) Delante de todos te diré lo que nunca te dijeron. Pero déjame que sea en los próximos párrafos, ¿vale? (Sí,... mi manía de dejarlo todo para un poco más tarde,...)

(9) ¿Te Quieres hacer una foto conmigo en el fotomatón? (La manía del destino de dejarlo todo para más tarde...)

(10) Te como a sonrisas. (La manía de reírnos por todo...)

(11) Tenemos una nueva manía, la de soñar, y anoche soñé contigo y tuve tiempo de grabarlo en vídeo, te dije algo así como,...

(12) Que te quiero muchísimo menos de lo que pienso quererte mañana,... (La manía de quererte...)
¿Vistes el cielo desde ahí?

viernes, 2 de diciembre de 2011

Te deseo.

Yo deseo, tú deseas... y aquí se acaba todo. Mejor dicho, aquí es dónde empieza lo que un día nos prometimos que nunca desearía que pasara...

Desear es querer con fuerza algo flojito. Desear es lo más parecido a soñar despierto. Es llevarse todas las ganas al mundo de las casualidades y ponerle colores...

"Te deseo" es lo mejor que te pueden echar en cara. Creo que sustituye a la hipoteca "te quiero". "Te deseo" dura lo que tú quieras que dure. Un "te quiero" se acaba cuando el otro desee que acabe y te pegas semanas ahí, pagando la letra, la hipoteca, que le prometistes al banco de tus "ex", que de un día para otro, olvidaron hablar para aprender a gritar...

No vengo a contarte nada nuevo. Llevas una vida deseando cosas que no llegaban y queriendo elementos que no mostraban un ápice de deseo...que no deseaban...

Pero nos hemos propuesto como gatos negros desear al deseo. Ilusionarnos por la ilusión. Enamorarnos de enamorarse. Hemos tirado la casa por la ventana y hemos ido al "Deseomercado" y nos hemos gastado lo poco que teníamos en todo lo que queríamos. Perdón, deseábamos...

De paso, asimilamos que estábamos de paso, y vivimos cada día de ese deseo como algo inesperado. Te sorprendes, te encoges de hombros y lo disfrutas, porque sabes que es probable que sea el último día de esa experiencia, persona o relación en tu vida...

Pero no. Al día siguiente, te vuelven a ganar, y aquello sobrevive 24 horas más. Esa persona se empeña en joderte el pesimismo, te suprime todos tus "ya lo sabía...", te desea, y te consigue sacar una sonrisa un día más, además diferente siempre, y casi sin ningún esfuerzo. Y todo esto hace que eso de desear tenga su puntillo,... tenga su morbo,...

Morbo el que da desear sin condiciones. Aunque suena caro, es gratis, nunca vacío, y encima si deseas dos veces seguidas, siempre hay una tercera...

Ahora que te tengo aquí, buscando ser partícipe de este deseoso texto, que se ha hecho de rogar en un día poco deseoso (yo aquí, y tu allí, que es una frase que marca una distancia mayor que cero),... ahora que estás aquí, pide un deseo...

¿Aún no? Puedo esperarte toda tu vida,... Desear es pensar en lento todas las cosas que quieres que vengan deprisa... Venga pídelo,...pide un deseo...




Ése no, que ya me tienes, pide otro...

Ése tampoco, que ya mismo lo vamos a cumplir...

Ése sí, ése si me vale,...yo también lo deseo.