martes, 14 de febrero de 2012

San Valiente

Era de esperar que hoy cobrase vida una de las tantas ilusiones que nos atan al día a día. Este blog no tendría sentido si un día como hoy se mantuviese mudo. Perdería la credibilidad, si hoy, no gritara a voces lo mucho que te necesita...

Además lo hace con el altavoz de la imaginación improvisada, lo adorna con los colores sin usar de años grises y expone de forma abstracta, pero a la vez concisa, cómo se debe de querer a una persona, y lo mas importante, cómo expresarlo.


También me parece correcto en las formas, y a quien no le parezca que se vaya a tomar por San Valentín, que nadie, y menos hoy, le ha dado vela en este entierro, de tristes emociones. Se expresa de forma pública, con la compañía del entorno, con el entusiasmo de ser dos, juntos, y terminado en "s". Con la voluntad de querer y de quererse, sin egoísmo, ni infantilismos, sino con compartir y con madurar que son dos verbos que escasean hasta en los mejores curriculums...

Pero también lo expresa privadamente. Y colorea habitaciones, cumple sueños, y recrea situaciones. Y todo lo hace desde la necesitada privacidad que toda relación requiere. Y entre esto y lo otro, se forma una interesante mezcla que da poder para la continuación y el futuro, y a modo de tarta con velas, cumplimos el primer día que nos quieren regalar amor, en vez de enamorar regalando...

Por eso hoy, celebramos San Valiente. Porque es la primera vez que un 14 de Febrero nos quieren con valentía, y con ganas de mejora.

Es la primera vez que el coraje se utiliza para otra cosa que no sea la acusación o la hipocresía enmascarada en forma de cansancio. Es la primera vez que el coraje se utiliza para llevar una cartita de amor hasta los labios del otro y con una sutil sonrisa postrarse delante de un folio y dibujar todos los sueños en forma de letras...

Y nada, letra a letra, aquí estamos, como valientes, queriéndonos,... y dejando el desamor para los cobardes....

¡Feliz día de los Valientes!

Y ya van 117...

sábado, 11 de febrero de 2012

Una palabra marcada en rosa

Tengo una cosa que contarte que te va a sonar a chino. No sé en que idioma decírtelo. El caso es que ando como un francés buscando excusas a diestro y siniestro, para ver cómo, lingüísticamente, te interpreto esto, y no hay manera de que me venga una prosa romántica, digna del latín, a contarte lo que ninguna lengua muerta había contado en sus tiempos...

No quiero ser duro, ni difícil de entender como el arraigado alemán. Tampoco ser frío como las lenguas de los países escandinavos. Para no ser repetitivo no voy a contartelo en el mismo idioma que te lo vengo diciendo desde hace ya un tiempo,...

A veces nos planteamos si hablamos en idiomas diferentes, si la comunicación es igual de mala como escasa, y si tenemos problemas de salud emocional, después de tanto vivido. No lo sé, pero vivimos aun con ese miedo.
Y es ese el que nos hace mas inútil e inexistente. Por cada dos sueños que tenemos, acabamos en pesadilla, que son esas que no pasan, pero que se viven como si fueran reales. Ademas fastidian el momento del sueño, joden un momento bonito, y a diferencia de los sueños, siempre se recuerdan...



Nos vamos a proponer una cosa. Vamos a tratarnos como diferentes. Trátame mal, como nunca lo has hecho. Hiere mis sentimientos y pisotéalos un rato. No me hables, ignórame, estemos más de 10 minutos incomunicados... Puede hasta que te diviertas, yo no. Veamos a ver cuánto duramos jodiéndonos la vida. A ver cuánta fuerza de voluntad ponemos en este ejercicio absurdo, que vivimos hace tiempo los dos en la otra parte de la actividad...

Vamos a romper cartas de amor y fastidiar días señalados, veamos cuánta culpa nos reconocemos al final del sufrimiento. Porque no me cabe la menor duda de que vamos a sufrir de lo lindo...

Pues eso venía a decirte, añoranza, que vamos a dejarnos de jugar a lo que no somos, y vamos a decirnos a los cuatro vientos que nos tenemos tanto odio que queremos vivirlo juntos, tu con doña soledad y yo con mi principessa..

Y utilices el idioma que utilices, dilo de tal manera que siempre suene diferente ,y que parezca triste y acabe en sonrisa...

Como cuando ella llega y lee la palabra marcada en rosa...

lunes, 6 de febrero de 2012

Inspección Técnica del Vehículo

Nunca sabemos hasta qué punto nos pueden sacar de quicio.
Ni el gobierno, ni los ex, ni el monstruo de las galletas; pueden devolvernos tanto amor en forma de bofetada, todos juntos. Y a veces hace hasta chiste, pensar que de las tres cosas, al menos dos, por algún tiempo, vienen a ser iguales...

Todas con muchas cosas en común. El Gobierno, año tras año, es tremendamente malo, sea quien sea, como l@s ex, que, sea quien sea, vienen a ser mal@s por definción y por naturaleza... Y si no, cuando empiezan a engordar, o a decir tonterías (tanto gobierno como exgobiernos), que es ahí cuando más sentido cobra el hecho de que crearan al monstruo de las galletas,... y en quien se inspiraron...

Nunca sabes el día en que puede llegar tu amor verdadero, y, a modo de sonrisa, hacerte olvidar de golpe, leyes absurdas, promesas no cumplidas y muñecos de tela sin sentido. Y a modo de galleta, saciar todo el hambre acumulado que teníamos de años de escasez no forzada... o al menos no provocada...

Y para que no lleguen esos años de averías absurdas en vehículos motorizados, inventan una inspección técnica del vehículo, ITV, que tanta falta hizo en años anteriores y que no se hicieron...
Por eso el gobierno es como las relaciones pasadas, porque nunca se te ocurre pasarle la ITV, aún fallándole la dirección asistida, y te crees que son fallos tontos, que al final acaban pasando factura...

Y el día menos pensado, cuando todo va realmente bien con tu vehículo, llamado relación, se te planta un papelito en el cristal diciéndote pásate por la ITV...

...Y entonces llega esa mañana que te levantas, y por imposición de no sabes quién, debes llevar el vehículo a revisión, aunque ande perfecto...

Por eso, a más de la mitad de la sociedad les cuesta llevar el vehículo a la ITV...

Porque es obligado, porque viene en el momento no oportuno, porque cuesta, y porque el vehículo va perfecto, pese a quien le pese...


Y por eso nunca quisieron ir con nosotros a la inspección, porque sabían que no la iban a pasar, como el gobierno, exnovi@s y, mucho menos, el monstruo de las galletas... como si acaso fueran tres cosas diferentes...