
Además lo hace con el altavoz de la imaginación improvisada, lo adorna con los colores sin usar de años grises y expone de forma abstracta, pero a la vez concisa, cómo se debe de querer a una persona, y lo mas importante, cómo expresarlo.
También me parece correcto en las formas, y a quien no le parezca que se vaya a tomar por San Valentín, que nadie, y menos hoy, le ha dado vela en este entierro, de tristes emociones. Se expresa de forma pública, con la compañía del entorno, con el entusiasmo de ser dos, juntos, y terminado en "s". Con la voluntad de querer y de quererse, sin egoísmo, ni infantilismos, sino con compartir y con madurar que son dos verbos que escasean hasta en los mejores curriculums...

Por eso hoy, celebramos San Valiente. Porque es la primera vez que un 14 de Febrero nos quieren con valentía, y con ganas de mejora.
Es la primera vez que el coraje se utiliza para otra cosa que no sea la acusación o la hipocresía enmascarada en forma de cansancio. Es la primera vez que el coraje se utiliza para llevar una cartita de amor hasta los labios del otro y con una sutil sonrisa postrarse delante de un folio y dibujar todos los sueños en forma de letras...
Y nada, letra a letra, aquí estamos, como valientes, queriéndonos,... y dejando el desamor para los cobardes....
¡Feliz día de los Valientes!
Y ya van 117...