Que divertirse en tiempos aburridos no parece justo. Que ser justos en tiempos desleales no pareció divertido. Que me aburro...
Que ya tenemos vacaciones y nos creemos contentos. Que disfrutamos de sol y mar cuando uno quema y el otro ahoga. Al igual que los incendios y los tsumani... Miramos con templanza lo que nos da la gana, y encima nos divertimos...
El año acaba aquí y ahora. Solo dura un minuto. El tiempo de creerte que estás de vacaciones. Acaba en el instante de saber que aún sigues vivo. La rutina acaba muerta, practicamente como empezó y aun peor, como empezará.
Odio el cúmulo de sentimientos de unas vacaciones inmerecidas. Desprecio, añoranza, arrepentimiento y frustración. Sentimientos desagradables que llevan consigo un elemento fundamental; la culpa.
A estas alturas del aburrimiento ya deberiamos de estar culpándonos, haciendonos los duros o pensando lo inmerecidamente bien que nos vamos a pegar estas vacaciones tan aburridas. Sin embargo, tenemos ese don de hacer todo lo contrario a lo que debemos, ya que hace 3 meses no estudiastes cuando deberias de haberlo hecho, y ahora te diviertes cuando deberias de estar aburriendote...
Solo buscaba un poco de aburrida intimidad, y como esto está empezando a ser divertido, lo dejo, no vaya a ser que me sienta culpable de lo que hace meses no preveí al divertirme...
Al fin y al cabo; me aburro culpándome.
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