jueves, 8 de enero de 2009

Mi día de reyes

Un título bastante prometedor para un texto tan agrio y poco esperanzado como lo va ha hacer este. Mira no sigas leyendo, te defraudará saber quién fue el impostor que te colocó bajo el árbol de navidad, otra colonia un año mas...


Pero pecamos de curiosos, y mira, ahí te ves, siguiendo este segundo texto, buscando algo con que reírte, o con que llorar, pero siempre desde una subjetividad absoluta que te hace comenzar este nuevo año, con un par de pijamas mas, y estrenando cepillo de dientes...


Todo eso se lo debemos al día de reyes. Pero no he llegado a este tercer párrafo para hablar de vuestro día de reyes, sino del mío. Mi día de reyes no seria el 6 de enero, ni siquiera seria en enero. Mi día de reyes no entendería de fechas ni calendarios, ni de fiestas ni devoción...


En mi día de reyes no habría Cabalgatas. Tampoco caramelos. ¿Caramelos?, si, son aquellos que cuando eras chico si te tomas mas de dos ,los aborrecías y si te tomabas mas de 3 le empalagaban a tu madre...


Mi día de reyes no tendría regalos comprometedores, aquellos que si no los compras te sacan lo peor de ti, tus peores adjetivos; tampoco habría tiendas abiertas, ni centros comerciales abarrotados. Mi día de reyes seria algo así como un día mas del mes, del año, de tu vida...


Mi día de reyes duraría lo que dura un año, mi día de reyes no entendería de monotonía, tampoco de varianzas, no se descansaría, y haría frío por dentro de las casas en pleno verano solitario.

Mi día de reyes no tiene sueños, ni se despierta cansando.

Un día de reyes de regalos materiales que te inundan el cuarto y te vacían el alma. Sigues como siempre, como cualquier día, esperando que “los regalos” se conviertan en lo que tu realmente quieres, un regalo no comprometido, un regalo que te enamore.


Mi día de reyes es inventado, mi día de reyes, lectores, ...es cualquier día del año...

No hay comentarios:

Publicar un comentario