En eso consiste el sorprender, en eso consiste el detalle. Que te hagan una pregunta absurda, sin venir a cuento. No tiene ni porqué ser romántica, ni siquiera sentida, como por ejemplo el "¿qué tal?" o el "¿qué te cuentas?" y entonces, en ese instante, te venga la quinta sinfonía de tu lado derecho del cerebro y te diga, en rótulos luminosos y parpadeando cada dos segundos, "Me he acordado". Cachis! Qué tontos somos, con qué poquito nos hacen felices a veces...

También el sorprender es a veces,... el no estar. Que mires a tu alrededor mañana, y veas un hueco vacío, donde ayer anduvo ocupado, o un asiento frío en un día caluroso, cuando estaba a temperatura ambiente en un día lluvioso. Que lo veas y te acuerdes...
A veces cuando no se está... se está. Y no me llamen loco. Prueben un día a desaparecer. Sorprende, luego es un detalle.
Voy a tener el detalle de no atosigarte.
Voy a tener ese detalle, porque dicen que, a veces, la mejor manera de perder algo, es quererlo demasiado,...
Así que, como siga así, voy a perderte...y eso,.. si que no es un detalle...
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