jueves, 17 de noviembre de 2011

Hasta el día que...

Por cada dos días que pasan, pienso que me estoy quedando sin palabras y se me está llenando la boca de sentimientos, todo junto, porque por separado pienso que se están echando de menos, y eso que solo los separaba una irónica "y griega..." acompañada por unos puntos suspensivos que a saber qué quieren decir, a saber qué quieren de nosotros... No pretendo que cada vez que veas una "y griega" te acuerdes de mí, aunque creo que te aviso demasiado tarde... como casi siempre...

Recordaremos esto como si fuera una etapa de nuestra vida. El recuerdo no va a depender de cómo sea el final, si lo hubiera,... Tampoco le influirán factores externos como el frío, la distancia o los fallos tontos... Estoy seguro de ello, porque a día de hoy ha aguantado, tormentas y cielos totalmente azules con nubes diciéndote "no está contigo ahora..."

Intentamos no entrar en el mar revuelto de la locura. Nos conocemos. Y por eso mismo, sabíamos que con un simple empujoncito acabaríamos ahogados hasta el cuello de innumerables dudas que asaltan nuestra razón en busca de una no-respuesta, en busca de una sin-razón...

No me niegues a estas alturas que estamos en el quinto cielo. No me niegues que esto es lo más parecido a una novela y de capítulo en capítulo tenemos más conocidos siguiéndonos, como si fuéramos 'el trending topics' de cada dos días...

Caímos. Yo creo que sin querer. Yo creo que ninguno de los dos nos lo esperábamos. Pero caímos. Estaba ahí, era una posibilidad, muy remota, pero ahí estaba.... Caímos, como tontos. Caímos en caída libre, sujetados por una fina cuerda que guardamos de cajones pasados, y que aún nos mantiene y nos permite ver un paisaje que nos tapaban antiguamente niñas caprichosas que no sabían lo que querían, ni tenían, y niñatos vacíos de sentimientos ...

Ilusos nos hayamos. Y observamos desde lejos como la ilusión y el miedo se pelean a ostias limpias por ocuparnos el tiempo entre tanto y tanto detalle minimalista lleno de energía y entusiasmo.

Perdóname si un día de estos me dejo llevar por el olvido. Perdóname por todas esas veces que pueda fallarte. Te lo aviso ahora, para que veas que soy consciente de que si algún día lo hago no te pienses que lo haré queriendo, sino, simplemente, porque soy humano... de los que se equivocan,...como todos...

En cambio, te compensaré mientras pueda por todas esas veces que no quise y pude. Te estamparé en la cara todas las sonrisas que me dejen y te enviaré una carta cada dos noches de aquí hasta el día que compartamos buzón...

Solo intento agradecerte de antemano todo lo que vas a hacer por mi...

Solo intento convertirte en la persona que un día tus padres quisieron y quieren que seas...


A día de hoy, una única, porque eres única,...prin...

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