sábado, 24 de diciembre de 2011

Nunca describo lo que parece...

Nunca debimos hacerlo. Nos hemos malacostumbrado a ello, y lo tenemos marcado como rutina.

Intentamos en la medida de lo posible no disfrutar mucho del momento. Puntuamos las horas como insuficientes, y suspendimos este primer trimestre por el tiempo, asignatura pendiente desde hace dos meses...

Si me apuras nunca supimos hacerlo en condiciones. Siempre nos faltaba algo. Si es verdad que lo hacíamos uno delante del otro, en poco espacio, cómodos, sentados, tumbados,...de mil maneras posibles, de todas las posturas habidas y por haber...

¿Cenamos? Con el primer plato, una ronda de cariños y seguido de una pasión desenfrenada. Segunda plato de ensaladas mixtas de risas, besos prohibidos para menores de ε/2, y el peor pescado de aguas turbias y pasadas que estaba en la mesa y que nadie probó bocado...
Nunca faltaban abrazos, besos, y caricias. Miradas surtidas en una bandeja de plata. Una fuente de palabras entre las que destacan "Sigue", "No pares" y "No te vayas..."...

Quizás nos faltó un poco de ganas, pero era normal que no las tuviéramos... El momento no era propicio para desnudarlas ante nuestros ojos... El ambiente era frío a pesar del calor que desprendían nuestros cuerpos...

Solo nos gustaba las ansias que teníamos de repetirlo una y otra vez aun habiendo no acabado,...

El caso es que ni el peor de nuestros amantes supo empeorarlo...

No nos gustaba y a pesar de querernos tanto, no llegamos a encontrarle el puntillo...

En definitiva, te hablo de... una de nuestras tantas despedidas....

De esas que nos tienen obsesionados entre [la última vez que te vi, y la próxima vez que nos volvemos a ver] ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario