
Monopolizamos el mercado de las penas, y lo llevamos a la quiebra total. Ningún banco de la tristeza nos daba aún hipoteca para todo el amor que teníamos dentro, y ninguno nos quiso financiar, por miedo a perder caras tristes... Así que con la ayuda del mono, salimos adelante entre tanta crisis del amor y afrontamos, al mas puro estilo broker, apostando fuerte por lo que parecía algo prácticamente imposible y realmente rápido...
Teníamos mono, de encontrar un alma gemela, que fuera la copia exacta de todo lo que se llevaron nuestros sueños. Tuvimos mono, y lo consumamos, por causas del caprichoso destino, que tuvo mono de vernos juntos.
Tuvimos monosilábicas diciéndonos "zas!", "ya", y "muack". Hicimos un monólogo de que todo lo que debimos hacer y haremos. Un monomio despejado en la "x" de hace un par de blogs, y una monótona gráfica que tendía a infinito cuando nos cruzábamos las ganas.
Tendremos mono. Tú más que yo. Y dentro de poco sabrás por qué. Mono de mono.
Veníamos con mono, y hemos llegado al día de hoy, donde tenemos mono...

No hay comentarios:
Publicar un comentario