El juego de las 7 cartas.

Las reglas son fáciles. Ninguno debe querer al otro menos de lo que pretendían los indecentes del mínimo esfuerzo. Es obligatorio tener un poquito de sentimientos y derramar alguna que otra lágrima que venga, no del lagrimal, sino del alma. A pecho encogido di lo mucho que nos Q´ueremos y el que más en silencio lo haga empiece su turno... (¿Quién necesita unos injustos dados?)

A este juego, irónicamente, no se juega por parejas. Digo irónicamente, porque corre un rumor esperanzador de que ambos tenemos la suerte de tener una pareja. A mi no me gusta decirlo así. Yo prefiero indicar que siempre hubo una pareja de 2 personas que sin conocerse corrían el rumor con la esperanza de que algún día tendrían suerte...

Para este juego se necesitan 7 cartas, a ser posible de colores... Necesitaremos 2 corazones, a ser posible, felices e ilusos. Y por último, necesitarmos una vida entera donde poder agrupar todos estos elementos. No te preocupes si la vida se te queda pequeña,... aquí, la empresa  promotora del juego, se compromete a sacar nuevas versiones y expansiones del que te tiene viciada por esta línea número 32...

El juego consiste en levantar una de las 7 cartas. Luego se descarta una de las otras seis que quedan. Este hecho representa la opción que tenemos de consumar nuestros caprichos a dedo, y también la inevitable, a veces, opción de suprimirlas por inviables, o porque no se pudieron cumplir...

De las 5 restantes, guárdate una en el bolsillo de la chaqueta o pantalón. Esa va a ser la que cumplas a largo plazo, o la que no se puede hacer ahora mismo... Quedan 4. Coge la siguiente, y córtala en trocitos. Si consigues algún día juntar y rehacer ese puzzle podrás quedártela avisando al crupier de tu mesa de ambiciones. Representa la carta de las cosas que se consiguen con esfuerzo y empeño, con insistencia.



A estas alturas, el jugador ya sabe cual va  a ser la que va a dejar para el final. Es una estrategia del juego. Con lo cual, fíjate en el color de las dos restantes y sin darle la vuelta pide algo que te inspiren esos colores y te apetezca hacer. Son las cartas de las cosas que nos entran por los ojos. O por los ojos que provocaron estas cosas... como tú prefieras...

Ya solo te queda una carta... Por el dorso ponle una fecha, y tírala por un puente, al río, o a donde sea...

Y mira, aquí estamos jugando uno con el otro...

Es el juego de los 7 colores....

Es el juego de la vida, tu vida, la mía,... la que en esa fecha,... será la nuestra...