Tuvimos suerte, y yo creo que nos honra el reconocerlo. Suerte porque ninguno lo buscó. Como las últimas peleas que tuvimos, que ninguna la buscamos nosotros, NI NINGUNA NOS MERECIMOS. (Y esto en mayúsculas).
Tanto acumular minutos no utilizados, ahora nos faltan, para completar días, semanas de tanta alegría, no forzada, no falsa. A modo de segundos acumulábamos ganas de destruir todo aquello que nos ataba a unas pocas horas, y ahora sí, nunca hemos tenido la suerte de estar 4 días seguidos sin acordarnos del maldito tiempo..
Mucho esperar para conseguir lo que un día nunca pensamos que llegaría. Tenemos tantas imágenes grabadas ya en la retina, que estamos a nada de pegarle un formateo al disco duro de nuestras penas y dejar espacio para las alegres que van viniendo.

Y todo eso porque sí. Porque un día el caprichoso futuro se presentó en casa de nuestro presente y le dijo, quiero esto y que sea rápido, intenso y emotivo. Todo por un "Hola, ¿qué tal?", por un estado. Todo por ti.
Todo por una Ly, que con mucha fe, provoca un sonido:

No hay comentarios:
Publicar un comentario